Charlando con Ángel Castrillo: «Cómo ser feliz y no morir en el intento»

Ángel es psicólogo, diplomado en Empresa y autor del libro: Conversaciones con un hada . Es practicante de Ashtanga Yoga y trabaja desde hace mucho años en ADEGI (Asociación de Empresarios de Gipuzkoa).

La trayectoria profesional de Ángel Castrillo

ADEGI, donde también trabajó nuestra profesora de Ashtanga, Arantxa, abarca muchos ámbitos de actuación a nivel empresarial, que van desde el asesoramiento legal, recursos humanos, establecimiento de redes de networking entre empresarios, representación de las empresas guipuzcoanas en foros, hasta la formación a las personas de la empresa en múltiples materias.

Para todo ello, cuenta con una valiosa plantilla, entre los que se encuentra Ángel, desarrollando su trabajo como entrenador (ahora llamado Coach), acompañando a directores generales, equipos directivos, consejos de administración y directivos en general en su desarrollo profesional y personal.

Con el objetivo de que le conozcáis mejor, compartimos una pequeña entrevista y unas reflexiones, que esperamos que os inspiren y anime a venir a la charla:

El yoga como camino hacia la felicidad

O: ¿Cómo te aceraste a la práctica de yoga? ¿Qué tipo de yoga practicas?

A: Yo me acerqué al yoga hace aproximadamente siete años con un pequeño cursillo, posteriormente hice dos años de hatha yoga y después contacté a Arantxa con la que estuve primero trabajando individualmente, y fue con la que conocí el Ashtanga yoga.

O: ¿Sientes que la práctica de yoga te aporta herramientas y/o beneficios para el día a día, tanto en el ámbito laboral como personal? Si es así, ¿cuáles?

A: Además de una conciencia corporal mucho mayor, el yoga me permite en particular una conexión con mi respiración. Obviamente como trabajo integral no voy a descubrir ahora los beneficios del yoga, pero a mí también me contribuye, dándome estabilidad emocional y espiritual.

Yoga y ámbito profesional: puntos de encuentro

O: ¿Qué puntos de encuentro tienen o podrían tener el yoga y el ámbito profesional en el que desarrollas tu actividad?

A: Tanto en el yoga, como en mi trabajo profesional, se pone mucho énfasis en el desarrollo de la conciencia, de la presencia. Esto significa que se trabaja muchísimo la concentración en el aquí, en el ahora. Se entrena la atención plena en como estoy sintiendo y cómo está mi conexión, mente, cuerpo y emoción. Se reflexiona sobre los elementos espirituales que hay detrás de todo esto. También en ambas disciplinas se pone el foco en lo que puedo cambiar y así conseguir una mayor autoestima y también en el conocimiento mejor de las diversas formas de amor.

Yoga y running: una conexión inesperada

O: Sabemos que eres corredor de maratones, ¿crees que la práctica habitual de yoga te ayuda de alguna manera a la hora de realizar esta actividad?

A: Yo siempre suelo decir que correr es una meditación en movimiento. Mientras corres puedes focalizar la atención en tu cuerpo, lo mismo que cuando estás haciendo yoga, puedes estar presente en tu respiración, en tu movimiento muscular, en lo que sientes y lo que estás focalizando. Es un magnífico entrenamiento de presencia y una manera muy interesante de conocerse. Mientras corres, el cuerpo está constantemente dando mensajes y, por tanto, tienes una ocasión perfecta para aprender de él.

¿Por qué hay más mujeres que hombres en las clases de yoga?

A: Las mujeres, por su educación, están más preparadas para realizar actividades que lleven a la introspección y al conocimiento. Tienen un trabajo de desarrollo de inteligencia emocional muy superior a los hombres todavía, aunque esto pueda empezar a cambiar e igualarse más en el futuro. Efectivamente, los hombres en nuestra educación estamos más focalizados a realizar actividades físicas, vigorosas y/o competitivas. Es la cultura que estamos formando entre todos y aunque está evolucionando, todavía el interés de los hombres está en actividades más de equipo, competitivo, más de desarrollo muscular, es decir, todas aquellas que conlleven canalizar la ansiedad de esa manera.

La felicidad según Ángel Castrillo: claves para encontrarla

Para terminar, Ángel nos cuenta, en relación con el título de la charla, que a él, lo que le hace feliz y le encanta, es observar la naturaleza. Continúa diciéndonos:

“Veo que la hierba no se esfuerza por crecer, simplemente, crece. Los peces no se esfuerzan por nadar, simplemente, nadan. Las aves no se esfuerzan por volar, vuelan.

El Lao Tse dice: El ser completo conoce sin ir, ve sin mirar y consigue sin hacer.

En la ciencia védica, filosofía de la India que tiene una antigüedad de milenios, este principio se llama principio de la economía de esfuerzo. O cómo hacer menos para conseguir más.

Cuando buscamos el dinero únicamente para nuestra ganancia personal, estamos interrumpiendo el flujo de energía hacia nosotros mismos y estamos entrometiéndonos en la expresión de la inteligencia de la naturaleza.

Pero cuando nuestros actos están motivados por el amor, no hay derroche de energía.

Nos parece patológico la acumulación de las pobres ancianas que acumulan cosas en sus pequeños apartamentos y lo etiquetamos de síndrome de Diógenes, pero no etiquetamos de la misma manera a los ricos que acumulan millones de euros en sus cuentas.

El dinero es energía y si se maneja de esa manera, se pudre y pudre el sistema. El dinero es felicidad cuando fluye por amor.

En el Arte de soñar, Don Juan dice a Carlos Castaneda, la mayor parte de nuestra energía la dedicamos a defender nuestra importancia”.

Compartimos esta visión de que el amor, en sentido amplio, debería guiar todo lo que hacemos, como nuestra práctica de yoga y/o nuestro día a día, en lo personal y en lo profesional, y particularmente, nos alegra ver que cada vez hay más gente trabajando con este fin.

Tal y como dice en su libro, su especialidad es escuchar y transformar los sueños de las personas en realidades. Así que creemos, que es una oportunidad preciosa la que nos brinda, y esperamos que nadie se la pierda.

¡Muchas gracias por tu generosidad!