TIPOS DE YOGA

HATHA Y ASHTANGA VINYASA YOGA

A través de la práctica constante de Hatha y Ashtanga Vinyasa yoga en Donostia, el cuerpo y la mente aprenden a ser conscientes. Se desarrolla la concentración, propiciando un estado perfecto para la meditación. La integración de todos estos elementos permite adquirir una consciencia plena en el aquí y el ahora.

Cada cuerpo tiene necesidades diferentes y evoluciona de manera distinta. Por esta razón, y con la finalidad de que encuentres la intensidad de trabajo que necesites en cada momento, en OMY os ofrecemos prácticas de yoga de diversos estilos e intensidades, en los que tendremos en cuenta para cada caso particular, la práctica más conveniente desde un punto de vista terapéutico. En caso de duda, siempre se deberá consultar al facultativo correspondiente. Lo ideal es que encuentres la práctica que mejor se adapte a tu condición física y habilidades. Y OMY te lo ofrece.

Hatha Yoga (Rishikesh)

La clase se basa en un relax inicial, ejercicios de respiración (Pranayamas), saludos al sol (Surya Namaskar) y sus variantes, más serie de posturas (Asanas).

Esta práctica está inspirada en la serie tradicional de Rishikesh, a la que como complemento, incorporamos una práctica más fluida mediante la Karana o enlace entre posturas. Para finalizar la práctica se realiza una relajación profunda consciente (Savasana) y una meditación (Dhyana).

Es una practica exigente a nivel físico. Esta disciplina es apta para mujeres embarazadas que ya sean practicantes asiduas de yoga (siempre con el visto bueno del medico), y para cualquier persona que realice alguna actividad física, aunque no haya practicado yoga con anterioridad.

Hatha Yoga Suave (Rishikesh)

También inspirada en la serie de Rishikesh nuestro Hatha Yoga Suave se pasa en la realización de ejercicios de respiración (Pranayamas), saludos al sol (Surya Namaskar), que es este caso son adaptados, más suaves y con variantes, y una serie de posturas (Asanas), según la persona. Para finalizar la práctica se realiza una relajación profunda consciente (Savasana) y una meditación (Dhyana).

Es idónea para embarazadas (siempre con el visto bueno del médico) y para personas que no realicen ninguna actividad física o que quieran iniciar la práctica de yoga.

También es una práctica perfecta para todo alumno que en un momento concreto tenga la necesidad de un yoga algo más suave y lento.

Yoga + Suave

En Yoga + Suave utilizamos todos los materiales necesarios para la práctica se adapte a la situación de cada persona. Es una práctica basada en el Yoga Iyengar.

Se práctica la relajación profunda y posturas (Asanas) en las que se utilizan elementos como sillas, bloques, cinturones o mantas. La práctica finaliza con la relajación profunda consciente (Savasana)

Esta práctica es idónea para aquellas personas que quieran recuperar movilidad, se encuentren en periodos de rehabilitación (siempre con el visto bueno del médico), o para todas aquellas personas que quieran empezar a practicar o volver a una práctica de yoga de una manera más suave y pausada.

Ashtanga Vinyasa Yoga

Ashtanga Vinyasa Yoga, de acuerdo con las enseñanzas de Sri K. Pattabhi Jois, se caracteriza en la práctica física, por su intensidad, y por la sincronización de la respiración (Ujjayi) con el movimiento en unas series progresivas de posturas (Asanas), enlazadas por movimientos encadenados (Vinyasas).

En su práctica, se aplican también los conceptos de cierres energéticos o sutiles contracciones musculares (Bandhas) y puntos de enfoque (Dristhis).

Es una práctica dinámica, intensa y disciplinada. Apta para todas las edades y condiciones.

Práctica Mysore (autopráctica de yoga)

Tradicionalmente, el Ashtanga Yoga se ha enseñado en un formato de autopráctica, lo que significa que el practicante progresa a un ritmo individual a través de las series.

Este método de enseñanza ofrece una orientación muy personalizada de la práctica pero con los beneficios y la energía del grupo.

En la clase Mysore, el/la profesor/a siempre está ahí, entre otras cosas, para ayudar a recordar la secuencia; ofrecer una modificación o variación si es necesario; ajustar de forma que se sienta la postura de forma más correcta y completa; enseñar la siguiente postura cuando lo considere oportuno. En definitiva, para guiar y acompañar en la práctica personal.

Practicar de esta manera da la oportunidad de enfocarse profundamente, para lo cual, se requiere un estado de concentración constante en lugar de escuchar indicaciones pasivamente. Esto hace que el método Ashtanga Mysore sea una práctica interna efectiva y una meditación en movimiento transformadora.

Práctica guiada

La clase guiada consiste en seguir las instrucciones verbales del/la profesor/a de forma que todos los/as estudiantes practican a la vez la misma secuencia de posturas: la primera serie de Ashtanga Yoga.

El propósito es, por una parte, aprender o hacer recordar el correcto vinyasa, o dicho de otra forma, el correcto orden de los movimientos con su respiración. Y por otro, una vez se tenga una práctica habitual y consolidada de Mysore, introducir el elemento de «rendición» ante las instrucciones de quien guía, de forma que la práctica Mysore no se convierta en algo automático.

Es una clase que incrementa la motivación y el entusiasmo, así que, se puede decir que es buena hacerla cuando el/la estudiante se siente un poco desanimado/a o con poca energía.

MEDITACIÓN

En OMY también hacemos yoga en familia los fines de semana.

Para acudir a las clases de prueba debes ponerte en contacto con nosotros previamente.

Recuerda que si no ves un horario que te pudiera interesar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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