B.K.S. Iyengar: Un legado de sabiduría yóguica

B.K.S. Iyengar ha sido unos de los grandes maestros de yoga en la modernidad. Es autor de multitud de libros sobre la práctica y filosofía yóguica, los cuales se pueden encontrar prácticamente en cualquier librería. 

¿Qué es el Iyengar Yoga?

La práctica del Iyengar Yoga se caracteriza por el énfasis que se da en el alineamiento del cuerpo a la hora de ejecutar las asanas (posturas de yoga), buscando la técnica más eficiente para la práctica. 

Materiales que facilitan la práctica del Iyengar yoga.

Para ello, si es necesario, se emplean diferentes materiales como:

  • ladrillos, 
  • mantas, 
  • cinturones, 
  • sillas 
  • cuerdas. 

Estos elementos facilitan la comprensión y finalidad de la práctica. 

En la actualidad el Iyengar yoga es practicado por multitud de personas y existen muchas escuelas en las que puedes practicar este tipo de yoga.

¿En qué se diferencia el Iyengar Yoga que se practica en OMY?

Ahora bien, en OMY buscamos un enfoque algo diferente al resto de las escuelas, distanciándonos de la rigidez que a menudo se da en estas a la hora de practicar este tipo de yoga. Nuestras clases están basadas en la metodología desarrollada por Ramón Clarés tras muchos años de experiencia practicando y enseñando este método, y el cual fue alumno de B.K.S. Iyengar en Pune.

Trabajo riguroso con enfoque individualizado

Trabajamos con un enfoque riguroso, con indicaciones claras y precisas, corrigiendo al practicante de iyengar yoga en todo momento. 

La importancia de la pausa y la quietud

Asimismo, damos mucha importancia a que cada practicante trabaje en la asana lo que en cada momento pueda, teniendo en cuenta posibles lesiones, molestias o cualquier tipo de circunstancias que se puedan dar en el momento de la práctica. 

BKS Iyengar y la importancia de la cautela en la práctica

BKS Iyengar en su libro el árbol del Yoga, dice al respecto que las asanas deben ser practicadas con la debida cautela, tomando en consideración el estado físico del practicante”.

Asanas dinámicas sin tensión ni rigidez

Es oportuno destacar que las posturas de iyengar yoga nos son algo estático, ya que desde la asana se accede a un trabajo interior a través del cual podemos fomentar la pausa y no la tensión o rigidez. 

En nuestras clases estilo Iyengar yoga trabajamos con ese objetivo.

Bases sólidas para un progreso seguro 

Para ello, trabajamos desde las bases de la práctica en cada clase, con el fin de fomentar esa pausa mencionada, pues dichas posturas básicas nos puede llevar con el tiempo a hacer otras posturas quizás más “avanzadas”, aunque a este concepto de “avanzado”, le dedicaremos otra entrada en el blog. 

Intensidad sin fatiga: el equilibrio en la práctica

Ahora bien, el hecho de que se trabajen las denominadas posturas básicas no implica que no se trabaje con intensidad o de manera estimulante con el objetivo final de poder construir una asana y no hacer simplemente una colocación del cuerpo para hacer una figura. Es importante destacar aquí que la intensidad no se debe confundir con fatiga. 

Diferencia entre ejercicio estimulante e irritante

B.K.S. Iyengar habla asimismo sobre la dificultad de explicar para los occidentales la diferencia entre un ejercicio estimulador y un ejercicio irritante. Al respecto, BKS Iyengar pone como ejemplo, el jogging. Comenta que la ciencia médica dice que estimula el corazón. Sin embargo, se ha de distinguir entre irritación y estimulación. Que aumenten los latidos del corazón no significa que estimulemos el corazón estimular significa energía o vigorizar, pero el ejercicio también puede ser irritante o agotador. En el jogging hacer que lata muy deprisa resulta irritante para el corazón. En iyengar yoga hacemos estiramientos hacia atrás que son más duras que el jogging, pero con ello no se irrita el corazón, porque no nos quedamos sin aliento y nuestros latidos siguen una pauta rítmica durante todo el tiempo. (…) Tras un ejercicio vigorizante no hay absolutamente nada de fatiga. Sentirse bien después de trabajar duro denota que el trabajo ha sido vigorizante, pero sentir agotamiento después de 10 o 15 minutos es una señal clara de que se está practicando un ejercicio irritante. Esto vale igualmente para el yoga. Por ejemplo, si viera a uno de mis alumnos, enseñando una postura como Ardha Chandrasana de forma irritante, con enorme tensión, enorme peso y agarrotamiento de las fibras, intervendría y le mostraría cómo enseñarla posturas, siguiendo un enfoque estimulador, pues eso es lo que yo llamo una manera irritante de hacer yoga.

Trabajo desde las bases para construir asanas sólidas

Para evitar esa práctica irritante, en nuestras clases aprendemos la importancia de trabajar desde las bases mencionadas, como ya hemos dicho, fomentando la pausa y así ir integrando, por ejemplo, algo tan sencillo y básico como es la importancia de cómo debe ser el empuje de los pies. Solo desde allí, se pueden construir las asanas para trabajar con la intensidad que interesa. 

Posturas base para un progreso efectivo

Para ello, en las clases se trabajan siempre con ciertas posturas como Supta Padangusthasana I, II y III, Tadasana, Adho Mukha Svanasana, Utanansa o Ardha (medio) Utanasana y en su caso, por ejemplo, asanas de pie. O, asanas de estiramientos hacia delante, hacia atrás, torsiones o caderas. 

La respiración: el cimiento del pranayama

Establecido lo anterior, es decir, a través de la correcta ejecución de las asanas, se puede llegar a la respiración: al trabajo de pranayama. 

Quiero traer aquí una vez más la cita de BKS Iyengar haciendo referencia al Kariba Ekken, místico del siglo XVII: Si se desea desarrollar un espíritu en calma, regúlese ante todo la respiración; pues una vez esta se halle controlada, el corazón estará en paz; pero cuando la respiración sea espasmódica, el corazón se verá perturbado. Así pues, antes de intentar nada, regúlese la respiración, con lo que los nervios se verán suavizados y el espíritu hallará sosiego”. Ahora bien, “La perfección de asana es un requisito ineludible para poder obtener pleno beneficio de pranayama.” B.K.S. IYENGAR.

El pranayama: un tema para otra ocasión

Sobre la respiración y práctica de pranayama hablaremos en otra ocasión, aunque ahora nos preguntamos al respecto, ¿Cómo vamos a ocuparnos de la respiración si tan siquiera sabemos cómo acceder a una columna estirada, que permita ese espacio a la respiración? Solo hay una respuesta: Nos vemos en la esterilla en nuestras clases basadas en el Iyengar yoga. 

Conclusión Iyengar Yoga en Omy

El Iyengar Yoga es una disciplina que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud física y mental. En OMY, te invitamos a descubrir un enfoque único en nuestras clases de Iyengar Yoga que te permitirá profundizar en la práctica y alcanzar tus objetivos.