Om shrî ganeshâya namah*
Probablemente sea el dios mas popular en toda la India, y quizás también en occidente. En cualquier escuela de yoga se puede ver una figura con cuerpo de niño y cara de elefante, de diferentes tamaños, materiales y colores.
Os invitamos a leer este artículo y profundizar en su simbología y leyenda. Antes de seguir, hay que puntualizar que cuando hablamos de la mitología o de leyendas hindúes, deben ser contextualizadas en la India, y teniendo en cuenta que son historias o leyendas con siglos de antigüedad.
Concretamente, la incorporación de Ganesha al panteón hindú data del siglo IV ec. Sin embargo, lo anterior, no resta valor a las enseñanzas que nos pueda ofrecer, basadas en principios y elementos atemporales, y que mucho tienen que ver con el practicante de yoga.
Ganesha es muy popular por las cualidades que auspicia. Sus devotos dicen que elimina y coloca los obstáculos. Tradicionalmente, se le invoca cuando se va a comenzar un negocio, alguna actividad o viaje, o cualquier tipo de solemnidad, como una boda.
En la India es muy frecuente ver su imagen en la entrada de las casas y de los templos, como guardián del umbral. Incluso, aunque no sea la deidad principal del templo, se le adora a él primero. Para muchos, Ganesha es el comienzo de todo. Por eso, se conoce a Ganesha también, como el señor de los inicios, y como el guardián del umbral.
Pero, vayamos por partes.
El nombre de Ganesha proviene de la raíz sánscrita “gana” cuyo significado es …. “isha” es dios. Por lo tanto, sería el “dios de las huestes”. Otro nombre común del dios Ganesha es Ganapati, “señor de los gana”.
Existen diferentes textos que hablan del nacimiento de Ganesha, pero la historia mas conocida es la que se recoge en el Shiva Purana.
Cuenta la leyenda que Shiva se casó con la diosa Parvati. Era muy frecuente que Shiva se retirara a las montañas para hacer sus prácticas de meditación y austeridades, y Parvati, se quedaba en casa sola, y a ella quedarse sola en casa le entristecía, asi que encontró una solución. No hay que olvidar que ella es una diosa, asi que decide engendrar ella sola un hijo. Para ello, un día, después de bañarse en un lago, frotó su cuerpo hasta que se enrojeció, recogió la materia muerta de su piel, tomó arcilla del suelo, unos aceites esenciales, y dió forma a la figura de un niño precioso. Disfrutaron de su compañía, pasó el tiempo, y un día, Parvati se quiso dar un baño en casa y le pidió a su hijo, que se quedara en el umbral de la puerta, con la orden de que no dejara pasar a nadie. Parvati se dirige a su habitación y justo en ese momento Shiva, regresa de las montañas tras realizar sus prácticas, y se encuentra a un niño en la puerta de entrada que no reconoce y le impide la entrada. Se pelean e incluso Shiva manda llamar a sus huestes – los ganas-. La lucha continúa y finalmente, Shiva lanza su tridente y le corta la cabeza al niño. Parvati sale corriendo al oir los ruidos del exterior y se encuentra con la tragedia. Parvati enfureció y se dice que se transformó en la diosa Kali, la diosa de la destrucción. Poseída por la furia al ver a su hijo muerto, comienza a destruir a todo lo que veía y se interponía por su camino. Shiva, al ver esto, adoptó la apariencia de cadáver, y Parvati al tropezarse con él, se dio cuenta que era su marido, y de la falta de respeto que implicaba tocar a su esposo con el pie. Su furia cesó, pero no su dolor por la perdida de su hijo amado. Entonces Shiva salió con sus devotos, los gana, con el objetivo de cortar la cabeza, al primer ser que estuviera mirando al Norte (se dice que es un punto cardinal propicio para la mitología, porque está asociado a la estrella Polar, que permanece inmóvil y simboliza la firmeza, la estabilidad y, en definitiva, el conocimiento). Se encontraron un elefante, tomaron su cabeza y el niño vuelve a la vida para la inmensa felicidad de su madre, que como madre lo ve con amor, y lo perdona todo. Lo ve, y solamente piensa que es hermoso. Shiva lo reconoce como a su hijo y son felices. A partir de ese momento, Shiva dice que a su hijo se le conocerá como Ganesha “dios de los gana”, como guardián del universo, añadiendo que ninguna actividad o empresa estará completa ni tendrá éxito, si no se le invoca.
En Ganesha, al ser el hijo de Shiva, un asceta, y de Parvati, la diosa del hogar y de la familia, se fusionan la parte mas espiritual y material.
El hecho de ser parte animal y parte persona, indica que, para el hindú, la divinidad puede encontrare en todos los seres.
Por el lado material, el elefante en la India siempre ha representado riqueza y abundancia, ya que para mantener un elefante la familia que tenía uno, debía tener mucho dinero para sustentarlo, y, por otro lado, porque el elefante vive en zonas de abundante agua y vegetación para poder alimentarlo. También es un animal con mucho poder, ya que es capaz de atravesar selvas o bosques y llevarse por delante lo que fuera necesario para abrirse camino. Con su trompa puede levantar todo tipo de pesos, pero es también capaz de comer algo de la palma de la mano de alguien de una manera tranquila y amigable. La enseñanza que se extrae de ello es, que hay que saber resolver todos los problemas desde lo mas insignificantes a los mas importantes.
En cuanto al ámbito espiritual, desde la antigüedad, siempre ha sido considerado guardián y protector del cosmos, de las personas y filósofos que buscan la verdad, y de los practicantes de yoga.
Esta idea de representar esta dualidad de lo espiritual y lo material, también se extrae de las imágenes que vemos de Ganesha, que aun cuando se intenta buscar una proporción entre el cuerpo y la cabeza de elefante, lo cierto, es que la idea de la asimetría existe.
El cuerpo de niño representa la individualidad o humanidad de cada uno como algo limitado, y la cabeza de elefante, que es mucho mas grande que la cabeza de un humano, representa algo supremo o mas elevado. La unión de la cabeza de elefante y el cuerpo del niño, puede significar la unión de lo micro-cósmico con lo macro-cósmico, puede ser la unión de nuestro pequeño ser individual o del ser humano con la idea de lo divino, tomando Ganesha el rol de puente entre estos dos extremos o puntos, entre lo humanos y lo divino, o si se quiere entre lo material y lo espiritual. En ese umbral está Ganesha, entre un aspecto y otro. Y por ello, por la conexión de esta deidad con lo material, se invoca a Ganesha cuando se produce un comienzo, ya sea un año nuevo, cuando alguien se casa, en definitiva, cuando se comienza algo nuevo. Además, si se quiere llegar al final del camino que se haya iniciado, es mas fácil llegar si se tiene lo material cubierto, por lo que pedir por lo material en la tradición hindú es muy normal.
Es por ello, que a Ganesha se le coloca en las entradas de las casas hindúes, por dentro o fuera del umbral de la puerta. El guardián del umbral vela para que no entren energías o personas negativas en la casa.
Por otro lado, la cabeza cortada es símbolo del ego. El ego nos condiciona y da sufrimiento. Shiva corta la cabeza humana con su tridente, y con ello el ego, y coloca la cabeza de un elefante, una cabeza mas grande, lo que significa que amplia la visión, proporcionando una visión del mundo diferente, quizás mas con mayor perspectiva y más flexible. En este sentido, para poder superar los obstáculos, necesitamos eliminar a veces nuestros egos, ya que el obstáculo aparece, porque algo no nos gusta, o no estamos de acuerdo con lo que nosotros no entendemos como correcto. Para poder pasar la puerta, para poder pasar el obstáculo, hay que eliminar el pequeño ego individual. Al reemplazar eso por una visión mas amplia, el ego personal puede disminuir, entonces se podrá traspasar la puerta, el obstáculo de una forma mucho mas armónica y no estar en la lucha.
A Ganesha se le representa con un cuerpo gordito, como el de un niño, con cuatro brazos y una actitud sonriente y benévola. Puede que ese sea el motivo por el que se le represente comiendo unos dulces, que lleva en la mano inferior. Con otra mano hace un gesto (mudra) de protección y bendición. En otra, lleva una flor de loto. La flor de loto en la tradición hindú tiene mucha simbología, pero el mas reiterado es el de significar el progreso espiritual. Y, en la cuarta mano, lleva un hacha con el que corta el ego. El hacha es un arma que suele ser portada por Shiva. Pero si hay un arma con la que se identifica a Shiva es el tridente, de ahí que aparezca este símbolo en el punto del entrecejo.
Las enormes orejas de Ganesha demuestran la capacidad de escuchar a los demás. Su gran barriga contiene el universo y representa una naturaleza compasiva y amable, de hecho, para la cultura asiática en general, las barrigas voluminosas indican abundancia, relajamiento y satisfacción/contento. La idea de que en él está todo contenido, implica la personificación del aspecto material.
Seguramente quede mucho más por decir sobre Ganesha, o quizás haya sido suficiente. En cualquier caso, esperamos os haya gustado.
¡Oh, Ganapati, sabio entre los sabios,
de inigualable riqueza,
rey de los mayores,
primero entre los primeros!
¡Escúchanos, ocupa tu lugar
y regálanos con tus placeres!
(Rig Veda)
*Es un mantra de invocación, adoración y ofrenda. Se repite al comienzo de las ceremonias o cuando se va a comenzar un negocio.